news4girls. «Nuevo» disco de La Casa Azul

R: Nótese el entrecomillado que acota la palabra «nuevo» en el titular. Imaginad la escena: recibes una nota de prensa con el titular «La Casa Azul, nuevo disco!!!» y te pones todo nervioso, como un quinceañero al que le han dicho que hay nuevo disco de Tokyo Hotel… salivando con los oídos dispuestos a degustar nuevos paraísos pop. Pero no, porque lo primero que haces es leer el tracklist y te das de lleno con nombres como La nueva Yma Sumac, Sexual revolution o Chicos Malos (directo). Vale, entonces se trata de un álbum que completará el maravilloso La revolución sexual, ¿no? Pues no, es mucho mucho mucho más especial que eso. Para empezar, lo que va a recopilar este La nueva Yma Sumac (lo que nos dejó la revolución) sí que son las versiones ya conocidas (algunas incluso ya habían visto la luz): Bad guys con la colaboración vocal de Douglas T. Stewart de los míticos BMX Bandits, Sexual Revolution con japo-voces de Yeongene, Die sexuelle revolution con voz de Françoise Cactus, La nueva Yma Sumac con la colaboración de The Aprils… También están los impresciondibles directos: El momento más feliz, Superguay, Chicos malos y La revolución sexual. Pero el verdadero fuerte de este álbum son, sin duda, todo el conjunto de canciones «especiales» que va a contener: ese Surf up & down en el que Milkyway ha cogido el sonido de Helen Love y le ha dado la vuelta, la versión del oportuno I want you back de Jackson 5, el frikismo que supone adaptar el Señora de Joan Manuel Serrat o la delicia de tener en versión oficial, por fin, el imprescindible Love is in the air de John Paul John que a todos nos pone del revés en sus conciertos. El álbum incorporará, además, una pista audiovisual en la que se podrá ver el genial video que los chicos de The Cocoe Conspiracy han realizado para La nueva Yma Sumac. Cañita brava. Lo dicho: puede que sea imprescindible entrecomillar el «nuevo» en el titular. Pero es que esto tampoco va a ser un recopilatorio cualquiera: como siempre en La Casa Azul, aquí hay mucho cariño. Y eso no tiene precio.